Un Maestro Español... de los grandes...
Falla fue el único compositor participante en el homenaje dedicado a Góngora en 1927 que sirvió para definir a la generación de poetas. Su amistad con Lorca o Alberti, o su correspondencia con Gerardo Diego, son sólo unos ejemplos de la intensa vida intelectual desplegada por el compositor, el único español después de tres siglos, con Albéniz y Granados, que consiguió renombre internacional, y el más dotado de los tres.

Nacido en Cádiz en 1876 y muerto en Alta Gracia (Argentina) en 1946, después de haber dejado España en 1939 tras la guerra civil, incluso Franco le propuso volver a España pagándole una pensión que él rechazó.


La vida de Falla está marcada por cinco ciudades: Cádiz, Granada, Madrid, París y Buenos Aires. Entre 1907 y 1914 vivió en París, donde conoció a Debussy, Dukas y Ravel, y en 1915 estrenó en Madrid El amor brujo, con Pastora Imperio. De ese periodo es también El sombrero de tres picos, ballet estrenado en Londres en 1919 por los Ballets Rusos y uno de los más brillantes montados por Diaghilev. Noches en los jardines de España (1916); El retablo de maese Pedro (1923); el Concierto para clavicémbalo y orquesta, estrenado en Barcelona por, Wanda Landowska en 1926, y la inconclusa La Atlántida, son otras de las obras más destacables de Manuel de Falla.

No sólo las enseñanzas de su maestro, Felipe Pedrell, o la admiración que profesaba por sus amigos Debussy, Albéniz, Ravel o Stravinski, formaron parte del mundo de Manuel de Falla. No sólo el París antirromántico de principios de siglo, también el romanticismo germano o la música medieval estaban en su cabeza. Los cancioneros españoles del siglo XV, la polifonía de Tomas Luis de Victoria, Cristóbal de Morales o Palestrina, los cánticos de la liturgia bizantina, las sonatas para clave de Scarlatti o el piano de Chopin, la música de Beethoven, Wagner, Mahler, Grieg, Mussorgski; todo ello es también parte de un universo musical tan amplio como la cultura y la curiosidad que delatan su correspondencia y apuntes en libros y partituras que fue estudiando a lo largo de su vida.

Algunos rasgos de la música de Falla y de su carácter parecen a veces conducir a una torre de marfil, pero en realidad su biografía muestra a un hombre muy cerca de sus amigos y contemporáneos, y su pensamiento musical o sus composiciones tenían mucho de pulcro, pero poco de burbuja incontaminada.
Veinte años de bocetos, composiciones, estudios que añadir a los de toda una vida con los ojos siempre abiertos, nos dejan multitud de referencias profundamente asimiladas:  Monteverdi, la polifonía española e italiana, los cancioneros castellanos, música medieval, tal vez Puccini..., y todo junto a los refinados juegos tímbricos y armónicos de la orquesta, comparables a los mejores y más destacados de la música desde Wagner a Debussy, Ravel o Mahler.
El Archivo Falla conserva buena parte de su biblioteca; libros y partituras que pasaron por sus manos, muchas con anotaciones y observaciones sobre variados detalles de orquestación, armonía... Multitud de autores pueblan su catálogo. "La música", escribía Falla, "es el arte más joven. No hacemos sino comenzar", y eso hemos de creer, a juzgar por el carácter tan nuevo de su música. Nuevo y no revolucionario. Inescuchado hasta entonces -inaudito, si no fuera por su apariencia- y tan cargado de historia.  

El genial compositor, Manuel de Falla, tenía una personalidad un tanto especial. Como anécdota os puedo contar que entre sus múltiples manías se encuentra una fuerte aversión a la suciedad, hasta el punto de tener que desinfectar personalmente con alcohol cada una de las teclas del piano en el que tocaba cuando daba un concierto, por el simple hecho de que había pasado por muchas manos. Tenía fobia a los microbios. Incluso llegó a desarrollar una tendinitis de tanto lavarse las manos.

Como homenaje a su labor artística, el banco de España decidió emplear un retrato de Manuel de Falla en el anverso de los  billetes de 100 pesetas que fueron emitidos a partir del 19 de noviembre de 1965.

http://youtu.be/auRUxPPqDcQ

Daniel Barenboim conducts Manuel de Falla's "El Amor Brujo" (Danza ritual del fuego) with the Chicago Symphony Orchestra from the Kölner Philharmonie (Germany)

Musica espectacular... Amor Brujo....Danza Ritual del Fuego...El sombrero de tres picos.. La Vida breve.... y aquí os dejo una sublime.....

El maravilloso Concierto de Aranjuez... con el maestro Narciso Yepes...

Que lo disfrutes... es para ti.

Lilith.