El espeso olor de una mañana, lejana pero presente.
Me dejo esperando el azul de un día de sol.
Como si el amor no olvidara a quien lo quiere olvidar.
Como si el obstinado destino no permitiese treguas.
El paso de la fría noche no palpita, sólo susurra.
Como un corazón en desvelo, intentando encontrar un sueño donde poder dormir.
Es como si el tiempo no pasara. Se quiebra detenido.
No respirara, solo emerge, sólo intenta abrir los ojos ante el amanecer.
Un dolor agobiando los sentidos que en si mismos,
no padecen, no olvidan. Heridas. Sólo existen.
Oscuro es el camino de un viajero que nunca llega a su destino.
Solo un recuerdo revive tan desolada agonía.
A lo lejos el suspiro de un amor: Vida.
El pasado aun vive, el pasado no muere.
La espesa crueldad de anhelar una esperanza, sin una llama: Justicia.
El absurdo sentir de una tangible realidad,
jamás una mirada de aquellos ojos tan soñados olvidó: Amor.
La nefasta trampa que enlazó los brazos de un deseo: Libertad.
La oscura pregunta ardiendo, en los adentros de quien ya no siente y muere.
La infinita espera a sabiendas que lo imposible marca las horas de un turbio anochecer.
Me dejo esperando el azul de un día de sol.
Como si el amor no olvidara a quien lo quiere olvidar.
Como si el obstinado destino no permitiese treguas.
El paso de la fría noche no palpita, sólo susurra.
Como un corazón en desvelo, intentando encontrar un sueño donde poder dormir.
Es como si el tiempo no pasara. Se quiebra detenido.
No respirara, solo emerge, sólo intenta abrir los ojos ante el amanecer.
Un dolor agobiando los sentidos que en si mismos,
no padecen, no olvidan. Heridas. Sólo existen.
Oscuro es el camino de un viajero que nunca llega a su destino.
Solo un recuerdo revive tan desolada agonía.
A lo lejos el suspiro de un amor: Vida.
El pasado aun vive, el pasado no muere.
La espesa crueldad de anhelar una esperanza, sin una llama: Justicia.
El absurdo sentir de una tangible realidad,
jamás una mirada de aquellos ojos tan soñados olvidó: Amor.
La nefasta trampa que enlazó los brazos de un deseo: Libertad.
La oscura pregunta ardiendo, en los adentros de quien ya no siente y muere.
La infinita espera a sabiendas que lo imposible marca las horas de un turbio anochecer.
Miserables son los minutos, las horas,
los dias, los años.
De quien no logra el descanso ni el olvido.
La emboscada de una historia. Un pasado.
De quien no conoce el “por qué”: Lucha.
Y peor aun la desesperanza marcada ante un cansancio absoluto ante la vida.
Los recuerdos no descansan, ni tienen paz.
Ante la terrible agonía de un mañana sin verdades.
El tiempo, la distancia y la ignorancia se encargaron de decidir.
Las tinieblas de una miserable espera....
Nunca más. Nunca más.... Nunca más.
Os dejo una canción... preciosa... Lilith
De quien no logra el descanso ni el olvido.
La emboscada de una historia. Un pasado.
De quien no conoce el “por qué”: Lucha.
Y peor aun la desesperanza marcada ante un cansancio absoluto ante la vida.
Los recuerdos no descansan, ni tienen paz.
Ante la terrible agonía de un mañana sin verdades.
El tiempo, la distancia y la ignorancia se encargaron de decidir.
Las tinieblas de una miserable espera....
Nunca más. Nunca más.... Nunca más.