Mujer gacela

No me gustaría ser hombre
igual que
ni más alta, ni más gorda
ni más flaca, ni mas morena, ni mas rubia
siempre pensé que éramos iguales
no utilicé mi condición de mujer bajo ningún pretexto....

Desafíe la desigualdad
honré a la menstruación
y alabe el poder de la maternidad.
Anduve con las cejas altas y el mentón erguido
llevando minifaldas de bandera
codo a codo con mis compañeras
pecho a pecho siendo nosotras.
Tratando a las mujeres como iguales.
Igual que muchas.
Desmitificando el estigma de Eva.

Cargando mis armas seductoramente
de profesionalidad
de formación
de cultura y de información
amueblando la cabeza con mucho tacto, ternura y tiento.
Siempre pensé que éramos iguales
como piensan y sienten muchos hombres.

Sufrí con cada mujer humillada
lloré con cada mujer repudiada
sangré con cada mujer maltratada
morí con cada mujer violentamente muerta
... con cada mujer violada.

Maldije a quien nos llamo el sexo débil.
Defendí a mis cachorros y a sus camadas
varones y hembras
independientemente del envase
e intento educar en la igualdad.
Porque pienso que somos iguales.

Pero a veces... algunas veces
la mujer parece una gacela indefensa...
rodeada
en un mundo habitado por leonas.
 
 
Lilith.