Dia 6 de enero

Sólo nosotros lo sabemos
amanecimos con los pies desnudos
esperando sentados entre nubes,
en una esquina varada de la luna.
Dejamos entrar madrugadas,
a través de las yemas de los dedos, 

como milimétricas pestañas.

 Nos sentimos los pobres huérfanos
más desamparados de la Vía láctea.
Pidiendo deseos, lanzando pedradas
tras el relámpago de las estrellas
que nunca fueron fugaces.
Como la incomprensión y la desolación.
Pusimos en los zapatos
la infamia infatigable un seis de enero
de toda aquella falta de libertad
y brindamos por el libertinaje.

 Que a partir de hoy, apadrinaría
cada uno de nuestros inocentes nombres.

 
 
 
LILITH.
Imágen de la red.