UNA CARTA SERENA, TRANQUILA, SINCERA, que me presta mi querido Borges para mis amigos.
Ellos saben quienes son.
"No puedo darte soluciones para todos los problemas de tu vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores; pero puedo escucharte y buscarlas contigo.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos; pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar; pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón; pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
Es lo que siento por todos ellos.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos;
sea en la alegría o sea en la tristeza.
No estabas arriba, ni abajo, ni en medio.
No eras el número uno, ni el número final.
Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida.
el segundo o el tercero de tu lista.
Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo;
agradecí a LA VIDA que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú.
Porque tú con TU AMISTAD
le has dado un mayor valor a mi vida."

Os quiero. Lilith