"Si me quieres escribir ya sabes mi paradero"
Si una bala me dá...
Quedaré aquí en las tricheras
Y es que anoche tuve un sueño:
caminaba por el bosque
entre flores y esperanza.
Respiraba Libertad
y por un instante pude callar 
este suspiro sombrío
pude detener las balas
de las tropas invasoras.
Y dejar por una noche de oler
estos cuerpos desencarnados
todo este perfume de muerte.
Donde los compañeros yacen
en el sepulcro de la dignidad,
entre miseria, barro y decencia
de ser soldado Repúblicano Español.
En medio de esta barbarie
mi boca sólo pronuncia... tu nombre
"¡Ay Carmela! ¡Ay Carmela!¡ Ay Carmela!"!.
 Tengo frío, hambre y miedo.
Y Mañana cruzamos el Ebro..
si una bala me dá entre el fuego y la metralla...
No me vengas a buscar.
déjame allí entre la tierra.
Ningún héroe nunca es el caído.
Moriré entre los míos,
lleno de orgullo, que me arrope el camarada
y que recoja mis balas para seguir defendiendo
mi bandera, la legítima, con infinita valentía.
Que me ampare la libertad, que ya no quiero más guerras.

Mi suspiro, su coraje, y esperando mi muerte injusta...
mis labios ya moribundos, secos y quebrados
sólo alcanzarán a gritar.. dos palabras: REPÚBLICA Y LIBERTAD..."







14 de abril 2012

y no quiero ni puedo olvidar a este hombre que murió
  que ansiaba la paz, la libertad, la igualdad de este hombre
 y tantos más,
que yacen en el sepulcro del rencor
en el lecho de la amnesia.
No quiero olvidar todos esos ojos
que vieron tantas muertes inocentes,
tanta tragedia
aquellos jóvenes, hombres y mujeres, valientes... 
que quedaron en el arcoiris de un pasado sin respuestas..
Me niego a participar en este luto enmascarado
en esta farsa de amapolas negras
que crecen en las cunetas sobre los cuerpos vencidos.
La memoria no se hunde sobre un velo prendido.
No quiero olvidar a los huérfanos del exilio
que subieron a los barcos
con rumbos desconocidos
ignorantes del destino de sus seres queridos.
Y quedaron sin tierra, sin patria y sin bandera.
No habrá olvido, ni perdón si antes no hay justicia.
Nos tuvieron engañados, sobre las alas de un cuervo,
sólo hubieron halagos y medallas para los insurrectos,
atrás quedaron los vencidos,
sin sueños, sin tumba, sin memoria
enterrados sólo de olvido.
Abandonados sin lápidas, con flores de verguenza.
Y quieren hacernos callar,
sobre una boca hambrienta de verdad.
Sobre un pacto de silencio con un convenio de Admistía...
Pretenden que vivamos envueltos por el olvido
Exhumaremos el pasado y volcaremos la tierra
rescantando la honra a la mentira impuesta
si es preciso con nuestras manos,
con las tuyas, con las mías, con las nuestras.





SALUD Y REPUBLICA.