Dia del libro.


Desde muy pequeña he tenido la suerte de que me empujaran a la lectura, y digo empujaran porque en parte fue así. Desde que tengo uso de razón, mi vida ha estado rodeada de libros, de cuentos, de comics, de tebeos… Recuerdo que leíamos todos un poco antes de dormir, nos pasábamos los libros unos hermanos a los otros…incluso nos retábamos a ver quien lo leía más rápido, cuando recuerdo a mis padres, muchas imágenes suyas son con libros, leyendo… comentando alguna lectura.
Es lo que se dice mamar el hábito en casa. He tenido esa suerte.
Y sobre todo cuando me acuerdo de los veranos, me veo  tumbada en la cama, a la hora de la siesta leyendo. Los mayores acostumbraban a dormitar un rato después de comer, y a nosotros, los niños  nos  tenían prohibido salir para no molestar a los que la practicaban… y poner la tele, mucho menos. Entonces era pequeña y no dormía ni entendía porque lo hacían los demás.
Cuando me quejaba me decían  "... coje un libro y lee".
 ¡Cuantos libros habré devorado en esas tardes! de mucho calor, oyendo el chasquido de las chicharras… en el patio de mi casa o en mi habitación. Leía y leía y mi volaba… me iba tan lejos, a tantos y tantos sitios diferentes… mi cuerpo permanecía allí quieto… pero mi mente jugaba con Wendy, con Pinocho, con Dumbo… con Platero…con todos los cuentos de los Hermanos Grimm, los de Perrault…
Y ya siendo más mayorcita con los Cinco, buscaba el Tesoro y todos los de que les siguieron después, El Lazarillo, Huckleberry Finn, El Gigante egoísta de Oscar Wilde, los Viajes de Gulliver, Los Caballeros del Rey Arturo... Leía a Gloria Fuertes, Ana María Matute, Cervantes… y descubrí todo un mundo a lado de mis poetas del alma: Poesía de Neruda, de Rubén Darío, de Lorca, Miguel Hernández, de Bécquer, de Alfonsina Storni… de Benedetti…. Cuanto miedo llegué a pasar leyendo a Poe, Kafka y a Stephen King…  y las pasiones que me han transmitido por ejemplo García Márquez, y mis mujeres: Rosa Montero, Maruja Torres, Dulce Chacón, Isabel Allende, Martín Gaite, por citar algunas… pero es una lista muy larga, mucho… que sigo incorporando día a día.
La lectura siempre se ha convertido en mi aliada, me ha acompañado en momentos muy muy buenos, también muy muy malos. Pero jamás me he sentido sola. Nunca.
Cumplo con el tópico de que me llevaría un libro a una isla desierta. En mi caso no sería un libro… sería un contenedor… ¡Lleno de libros!
Ha habido libros que han marcado mi vida y mi carácter, igual que muchas personas que he conocido durante este tiempo.
Ojalá tuviese mucho tiempo y  mucha vida, para poder leer todo lo que quisiera.
La lectura es una práctica muy recomendable a todas las edades pero es fundamental que se adquiera desde temprano para conseguir unos buenos hábitos. Y quizás sea cierto que quien tiene un amigo tiene un tesoro… pero quien tiene un libro. Tiene un mundo.
Por eso es tan importante que los más pequeños se impliquen activamente en este hábito, en esta fiesta … en esta grandeza que es la lectura… hoy es quizás más complicado que cuando yo era pequeña, no tenia ordenador, ni BlackBerry, ni nintendo, ni Play Station… pero os puedo garantizar que muy pocas veces estaba aburrida, ni ociosa… eso y tantísimas cosas más se lo debo a mis padres…y estoy segura que aunque me cueste, y efectivamente me cuesta.. es algo que transmitiré a mis hijas.

Haciendo un poco de historia el día de libro fue instaurado en 1926, en plena Dictadura de Primo de Rivera, por Alfonso XIII con el nombre de Fiesta del libro y se celebraba el 7 de octubre, posible fecha del nacimiento de Cervantes. La iniciativa fue presentada por la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y partió del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés. En 1930 se traslada al 23 de abril y arraiga sobre todo en Cataluña, donde coincide con el día de Sant Jordi, regalar una rosa y un libro en la Diada de Sant Jordi se convierte en tradición y es uno de los factores que influyen para que la UNESCO elija, desde 1995, esta fecha como Día mundial del libro.
En el 23 de abril se celebra la muerte de Cervantes, aunque en realidad murió el 22, y la de Shakespeare, aunque murió en mayo (Gran Bretaña no abandonó el calendario juliano hasta el siglo XVIII) pero tampoco vamos a ponernos tiquismiquis. Quien sí tuvo la decencia de morir el día en que se celebra su muerte fue el Inca Garcilaso de la Vega, un 23 de abril de 1616, mismo año que Shakespeare, por cierto, Josep Pla también murió un 23 de abril en 1981. Podríamos decir que es un mal día para los escritores pero un buen día para los libros (aunque me temo que cualquier día del calendario daría para tantas o más efemérides).
Como curiosidad, en Irlanda y el Reino Unido celebran el día del libro el primer martes de marzo y lo llaman World Book Day, porqué, como es obvio, si el resto del mundo lo celebra otro día es porque está equivocado. El día de Shakespeare, eso sí, es el 23 de abril.
También es una fecha que les encanta a los periodistas culturales ya que tienen durante unos días cubiertos los contenidos: entrevistas, datos, expectativas, editoriales, (sobrellevando  y presentando libros nuevos con mucho esfuerzo  por la crisis)… pero, sobre todo, es un día para los lectores que podemos aprovecharnos de los descuentos y ofertas, ojear las novedades, encontrar verdaderos "tesoros" de libros llamados de viejo y, aunque sea un día al año, celebrar nuestro día haciendo lo de siempre: comprando libros.

 FELIZ DIA DEL LIBRO.


Lilith