Algunos poetas




Los poetas son de plastilina
esbozos de tinta china
de carboncillo sucio
sin definir, sin delinear, sin domar.

Están pintados de colores nublados...
de cielos, de tierras y penumbras.
Han mirado a través de la esquizofrenia de los pájaros
con ojos huecos como ventanas.
Han pasado por las noches cruzando los huesos
para poder despertar cuerdos.
Han sudado sudarios ante la creación
sobre si mismos.
Consumen advertencias
trashuman y rezuman mala leche
tienen mala hostia
porque ven y sienten todo
y lo dicen
molestan, y estorban
y a menudo gritan.
Versos vigorosos contundentes como puñales.

Tienen miedos silenciosos
pero no lo demuestran.
Estrangulan las conciencias
amplifican los temores
desvarían sobre el amor y la muerte
y sobre el llanto.

Sus letras son su sangre
hieren
seducen
complacen.
Son impertinentes desde la primera línea a la última.
...Y nunca es la última.

Se miran entre ellos, hombres y mujeres
y no sé, si sienten lástima o se retan
se buscan como sabios aliados
necesitan saber que no son únicos
y que no están solos.
Son esa especie rara en vía de extinción
con la bipolaridad de la ambigüedad latente
se devoran la piel descosida y se lamen.

Realizan rituales insanos recitando a viejos poetas
que renacen andrógenos e hidrogenados en el tiempo.
Contemplan lo más pequeño, lo más mísero
y lo tatúan sobre letras de plata
que vomitarán en las aceras
pasan sus vidas entregando sus almas
sobre papeles de lodo y barro.

Tal vez, tal vez, quizás ... alguno sea eterno
pero todos son sumamente necesarios.
 
 
Texto: Lilith.
Imagen: Neorrabioso.