LA NIÑA QUE DESAFIÓ AL TALIBÁN.
Malala Yousufzai, un nombre que en los últimos días ha repercutido gran fuerza en distintos medios internacionales, una niña de 14 años que ha sido atacada en Swat, Pakistán, por dos hombres que le dispararon en la cabeza y en el cuello en un intento de asesinarla.
Pero, ¿qué hizo esta niña para que un peligroso grupo islámico ultra ortodoxo estuviera interesado en eliminarla?
Malala Yusufzai vive en el distrito de Swat y pasó parte de su infancia bajo el régimen Talibán que gobernó la región entre 2003 y 2009.
Con solo 11 años de edad, Yousufzai desafió al grupo extremista que administraba con mano dura su pueblo.
Malala, inconforme con la situación, comenzó a escribir un diario de lo que era vivir bajo el dominio de los talibanes. Sus palabras se publicaron en un blog de la cadena BBC en idioma urdu.
El ejército paquistaní recuperó el valle norteño de Swat en 2009 y fue entonces cuando el nombre el seudónimo de Gul Makai tomó rostro.
Con los extremistas fuera del poder y cobijados bajo un nuevo orden gubernamental, se reveló el trabajo de Malala Yusufzai y sus esfuerzos por de luchar por el derecho a la educación de las niñas en tiempos sumamente hostiles.
A partir de ahí, vino una serie de reconocimientos a su novel trabajo.
Gracias a su activismo, Malala Yusufzai recibió el Premio Nacional de la Paz de Pakistán en manos del entonces primer ministro Yousif Raza Gilllani en diciembre del año pasado.
Yousufzai dijo: "Mi objetivo no es solo promover la educación de las niñas, sino establecer un foro donde todos los niños puedan ir a la escuela a pesar de su situación financiera".
"Yo creo que la educación debe ser igual para hombres y mujeres, ya que la ignorancia en nuestra gente fue la razón por la que mi nativa ciudad Swat fue destruida".
La labor de Malala no se detuvo después de colaborar con la cadena británica BBC, pues también participó en dos documentales del diario estadounidense The New York Times, según informó la cadena Al Jazeera.
Además del premio, el gobierno de su país cuando cambió el nombre de la escuela “Mission Road” de Karachi, a escuela secundaria para niñas “Malala Yousufzai”.
En aquella ocasión, la niña de 14 años anunció su deseo de crear un partido político que se enfoque principalmente en dar educación para todos.
Y con apenas 14 años, Malala le demostró a su país que para pelear por la igualdad y por los derechos, no hay edad, ni nacionalidad, ni sexo como requisito.
“¿Dónde está Malala?”, fueron las palabras que los pistoleros dijeron antes de atacar a la activista.
El martes pasado, interceptaron el vehículo que la llevaría de regreso a su casa para después dispararle a ella y a otras dos niñas.
Para fortuna de Yousufzai, la bala que impactó en su cabeza no tocó el cerebro, por lo que se encuentra fuera de peligro.
El día de ayer, la bala logró ser retirada de su cráneo y su salud es estable, según informó la BBC.
El atentado, lejos de eliminarla, ha engrandecido la figura de Yousufzai como el símbolo de lucha contra el radicalismo en Paquistán.
Ayer, el primer ministro paquistaní Raja Pervez dijo al Senado: “Malala es como una hija para mí y para ustedes, también. Si esta forma de pensar prevalece, entonces ¿qué hija estará a salvo?”.
Diferentes políticos y organismos internacionales reprobaron el ataque, como fue el caso de Amnistía Internacional, quienes externaron su total condena a el “terrible acto de violencia” contra una niña que peleaba de manera valerosa por la educación.
Mian Iftikhar Hussain, ministro de información provincial de Paquistán, dijo que Malala es reconocida como un “ícono de paz”, según informó la cadena Al Jazeera.
Malala se ha convertido en un icono de paz, en un ejemplo de coraje, de valentía, pero si por desgracia hubiese fallecido en este horrible intento de asesinato se hubiese convertido en una mártir con sólo 14 años.
Le deseo una pronta recuperación y que regrese son su pluma a transportar la libertad.
Lilith
FUENTE: http:// www.reporteindigo.com/ — con La cara de la luz
Malala Yousufzai, un nombre que en los últimos días ha repercutido gran fuerza en distintos medios internacionales, una niña de 14 años que ha sido atacada en Swat, Pakistán, por dos hombres que le dispararon en la cabeza y en el cuello en un intento de asesinarla.
Pero, ¿qué hizo esta niña para que un peligroso grupo islámico ultra ortodoxo estuviera interesado en eliminarla?
Malala Yusufzai vive en el distrito de Swat y pasó parte de su infancia bajo el régimen Talibán que gobernó la región entre 2003 y 2009.
Con solo 11 años de edad, Yousufzai desafió al grupo extremista que administraba con mano dura su pueblo.
Malala, inconforme con la situación, comenzó a escribir un diario de lo que era vivir bajo el dominio de los talibanes. Sus palabras se publicaron en un blog de la cadena BBC en idioma urdu.
El ejército paquistaní recuperó el valle norteño de Swat en 2009 y fue entonces cuando el nombre el seudónimo de Gul Makai tomó rostro.
Con los extremistas fuera del poder y cobijados bajo un nuevo orden gubernamental, se reveló el trabajo de Malala Yusufzai y sus esfuerzos por de luchar por el derecho a la educación de las niñas en tiempos sumamente hostiles.
A partir de ahí, vino una serie de reconocimientos a su novel trabajo.
Gracias a su activismo, Malala Yusufzai recibió el Premio Nacional de la Paz de Pakistán en manos del entonces primer ministro Yousif Raza Gilllani en diciembre del año pasado.
Yousufzai dijo: "Mi objetivo no es solo promover la educación de las niñas, sino establecer un foro donde todos los niños puedan ir a la escuela a pesar de su situación financiera".
"Yo creo que la educación debe ser igual para hombres y mujeres, ya que la ignorancia en nuestra gente fue la razón por la que mi nativa ciudad Swat fue destruida".
La labor de Malala no se detuvo después de colaborar con la cadena británica BBC, pues también participó en dos documentales del diario estadounidense The New York Times, según informó la cadena Al Jazeera.
Además del premio, el gobierno de su país cuando cambió el nombre de la escuela “Mission Road” de Karachi, a escuela secundaria para niñas “Malala Yousufzai”.
En aquella ocasión, la niña de 14 años anunció su deseo de crear un partido político que se enfoque principalmente en dar educación para todos.
Y con apenas 14 años, Malala le demostró a su país que para pelear por la igualdad y por los derechos, no hay edad, ni nacionalidad, ni sexo como requisito.
“¿Dónde está Malala?”, fueron las palabras que los pistoleros dijeron antes de atacar a la activista.
El martes pasado, interceptaron el vehículo que la llevaría de regreso a su casa para después dispararle a ella y a otras dos niñas.
Para fortuna de Yousufzai, la bala que impactó en su cabeza no tocó el cerebro, por lo que se encuentra fuera de peligro.
El día de ayer, la bala logró ser retirada de su cráneo y su salud es estable, según informó la BBC.
El atentado, lejos de eliminarla, ha engrandecido la figura de Yousufzai como el símbolo de lucha contra el radicalismo en Paquistán.
Ayer, el primer ministro paquistaní Raja Pervez dijo al Senado: “Malala es como una hija para mí y para ustedes, también. Si esta forma de pensar prevalece, entonces ¿qué hija estará a salvo?”.
Diferentes políticos y organismos internacionales reprobaron el ataque, como fue el caso de Amnistía Internacional, quienes externaron su total condena a el “terrible acto de violencia” contra una niña que peleaba de manera valerosa por la educación.
Mian Iftikhar Hussain, ministro de información provincial de Paquistán, dijo que Malala es reconocida como un “ícono de paz”, según informó la cadena Al Jazeera.
Malala se ha convertido en un icono de paz, en un ejemplo de coraje, de valentía, pero si por desgracia hubiese fallecido en este horrible intento de asesinato se hubiese convertido en una mártir con sólo 14 años.
Le deseo una pronta recuperación y que regrese son su pluma a transportar la libertad.
Lilith
FUENTE: http://